Los conflictos en las herencias, que se pueden dar entre los familiares tras la defunción del testador, se pueden evitar mediante una correcta planificación de la herencia. En este artículo te explicamos la importancia de una estrategia preventiva de sucesión para prevenir estas problemáticas y, a su vez, asegurar que los bienes se reparten conforme a la voluntad del fallecido.
Tanto si se trata de particulares como de empresas, sobre todo familiares, el hecho de gestionar una herencia con antelación ayuda a evitar posibles confrontaciones. También en casos de comunidades de bienes, donde hay distintos propietarios y la situación es de “pro indiviso”, es decir, donde se posee una parte del todo pero no algo concreto y separado. Como buena práctica, los abogados especialistas en herencias realizamos planificaciones específicas para cada caso.
Lo esencial, por tanto, reside en ser previsor y, tras un análisis exhaustivo del patrimonio y la fiscalidad, redactar un testamento claro donde se contemple cada detalle, ajustado a las normativas vigentes. Pero no solo eso, sino que, entre otras acciones, también se requiere anticiparse a potenciales escenarios de desacuerdo (y a otros riesgos propios del traspaso de patrimonio).
En el caso de empresas, una adecuada estrategia de sucesión contribuye, además, a garantizar la continuidad del negocio, y a que no se produzcan vacíos de liderazgo (o en cuanto a su propiedad).
Por qué tratar la planificación de una herencia como estrategia
Plantear una herencia desde una perspectiva estratégica -sobre todo, si hay bienes de un valor considerable- no solo abarca el puro cumplimiento de los requisitos legales. Implica analizar con detenimiento los bienes, estudiar la fiscalidad de estos de cara a la sucesión (para poder aprovechar posibles oportunidades de optimización fiscal) y lograr que la herencia se haga efectiva de manera eficiente y ordenada.
¿Y si se trata de una empresa familiar?
En ese caso, la estrategia también es una herramienta para evitar conflictos en las herencias. En primer lugar, mediante la planificación se puede identificar -y preparar- a los sucesores idóneos, con la finalidad que la siguiente generación esté preparada no solo para gestionar el proyecto empresarial, sino para liderarlo y hacerlo avanzar. No se trata únicamente de “sobrevivir” al relevo generacional.
Asimismo, este enfoque también fomenta la comunicación y la toma de decisiones consensuadas entre los miembros de la familia, lo que como valor añadido puede fortalecer los vínculos personales y profesionales.
Comunidades de bienes: el caso de Cataluña
Para facilitar la herencia de una comunidad de bienes, si así fuera, en Cataluña existe un procedimiento judicial para la disolución de los indivisos de cosa común -es decir, la extinción de la comunidad, que es indivisa, como señalábamos anteriormente-. Este proceso está regulado específicamente por el Código Civil de Cataluña en los artículos 552-9 y siguientes.
No obstante, la división puede realizarse de mutuo acuerdo entre los comuneros. Pero si no se alcanza un pacto al respecto, se puede solicitar la división judicialmente. El juez, tras estudiar el caso, dictará la mejor forma de proceder:
- Si el bien es de alguna forma divisible, podrá ordenar su reparto físico.
- Cuando sea indivisible, podrá adjudicarlo a uno de los comuneros (con compensación económica a los demás).
- O también puede ordenar su venta y que se reparta el importe obtenido.
De este modo, si es testador es un comunero, podrá nombrar a sus herederos sin la complejidad que entraña una comunidad de bienes. Pese a que la disolución no es algo que siempre deba hacerse, porque no es obligatoria y hay que tener presente que también se puede heredar la cuota indivisa, sí puede ser recomendable desde una perspectiva de planificación sucesoria, ya que simplifica la herencia.
De hecho, el Código Civil de Cataluña también prevé medidas para que los comuneros puedan “salir” definitivamente de la indivisión antes de su fallecimiento, como la renuncia de la cuota, y regula el método en que este acto ha de formalizarse. Esta alternativa puede ser acertada si la participación en la comunidad de bienes supone más inconvenientes que ventajas para los herederos.
Los conflictos en las herencias y las familias
En cualquier clase de herencia, sea particular o de empresa, los desacuerdos suelen surgir principalmente por la interpretación del testamento, así como por la distribución de los bienes que se ha dispuesto y que puede chocar con las expectativas de los herederos.
La falta de claridad en las disposiciones testamentarias, o la ausencia de testamento, agravan estos conflictos, ya que se puede aplicar por ley un reparto automático que puede no coincidir con los deseos o necesidades de los familiares.
La legítima en Cataluña
Volviendo a Cataluña, ámbito principal de actuación de nuestro bufete, una de las figuras que, por nuestra experiencia, despierta más rencillas es la legítima. Mediante ella, se otorga a los hijos el derecho a recibir una cuarta parte del patrimonio como mínimo, aunque el testador no lo haya decidido así.
Por estos y otros motivos, en Cataluña han cobrado protagonismo figuras como los pactos sucesorios, que permiten planificar la herencia en vida y establecer acuerdos vinculantes entre el titular del patrimonio y los futuros herederos. No obstante, la posibilidad de desheredar a un legitimario existe en Cataluña, pero requiere causas justificadas y pruebas, lo que puede desembocar en impugnaciones judiciales y aún más enfrentamientos familiares.
Asesoramiento en la gestión de tu herencia
La gestión de una herencia suele ser un momento delicado para las familias, donde la comunicación entre sus miembros, por una parte, y el asesoramiento especializado por otro, resultan fundamentales para que no aparezcan disputas. Por ello, desde Pierre Abogados siempre recomendamos hacer testamento, y no solo eso sino planificar la herencia mediante una estrategia preventiva, tal como hemos expuesto en este artículo.
Contacta con nosotros aquí si quieres que te ayudemos con la planificación de tu herencia, como empresario o como particular. Somos expertos en estrategias sucesorias que no derivan en conflictos en las herencias y que aseguran una transición óptima.